Las personas que padecen hipoacusia y la conducción forma parte de su actividad, deben comprobar siempre la disposición y orientación de los espejos retrovisores del vehículo que utilicen para mejorar su campo de visión y compensar la pérdida de audición.

La cifra de personas con problemas auditivos alcanza, según la OMS, al 5% de la población mundial. Además, este dato es especialmente importante entre los mayores de 65 años, donde se calcula que una tercera parte de ellos tiene una pérdida auditiva discapacitante.

Esta pérdida auditiva puede ser por causas congénitas, adquiridas o simplemente por envejecimiento.

Normativa del conductor con respecto a su audición

La DGT según el Reglamento General de Conductores, establecido en el Real Decreto 818/2009 de 8 de mayo sobre aptitudes psicofísicas para la obtención o renovación del permiso de conducción, establece dos niveles de pérdida auditiva combinada máxima según el grupo al que pertenezca el permiso.

Para los CONDUCTORES NO PROFESIONALES o grupo 1, se establece que no debe existir una pérdida de audición combinada entre los dos oídos superior al 45%, además cuando se presenta este déficit sensorial, la DGT obliga a un mecanismo compensatorio basado en potenciar otras áreas sensoriales como la visión. En el caso de la hipoacusia es obligatorio la utilización de ambos espejos retrovisores exteriores y el uso de uno panorámico especial en el interior del vehículo. De esta manera aumenta la capacidad visual del conductor.

También se establece que no deben existir alteraciones del equilibrio (vértigo, inestabilidad o mareo) permanentes evolutivos o intensos de origen otológico o de otro tipo.

Los conductores no profesionales con pérdida auditiva están considerados aptos para conducir, siempre que utilicen el mecanismo compensatorio.

Para los CONDUCTORES PROFESIONALES o grupo 2, se establece que no debe existir una pérdida de audición combinada entre los dos oídos superior al 35%.

La DGT en este caso obliga a los conductores profesionales que superan este índice, a la utilización de audífonos o prótesis auditivas para obtener o renovar el permiso de conducción, estableciendo la consideración de no apto.

En cualquier caso el no cumplimiento de esta normativa conlleva sanción y en el caso de los conductores profesionales la no renovación de su permiso.

Consejos para los conductores con pérdida auditiva

• Comprobar siempre la disposición de los espejos retrovisores del vehículo para mejorar el campo de visión y compensar la pérdida de audición.
• Evitar conducir con el volumen de la música o la radio elevado, ya que dificultará la percepción de sonidos emitidos por el vehículo o que provengan del exterior.
• Evitar conducir cuando se realice un cambio de audífonos hasta que no se hayan adaptado a los nuevos.
• Respetar las revisiones y el mantenimiento de los audífonos para evitar fallos o distorsiones acústicas en los mismos.

Los pacientes con alteraciones del equilibrio o vértigos, deben saber que los medicamentos que se recetan pueden afectar su capacidad para conducir.

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